Funermostra entrevista a Darío Loinaz, consultor internacional aficando en Brasil
- ¿Cómo resumiría en unas palabras la respuesta que ha dado el sector a la crisis sanitaria del covid-19?
Aquí en Brasil, desde el inicio de la pandemia el sector funerario fue tomando las medidas de seguridad con relación al Covid 19 que se requerían como imprescindibles para conseguir evitar el contagio.
Desde las asociaciones y desde las empresas se fue buscando la información de todas las acciones que realmente pudieran ayudar a los trabajadores del sector en lo referente a su debida protección.
Los gobiernos estaduales emitieron sus normativas de sanidad con relación a las medidas de seguridad necesarias para evitar el contagio.
- ¿Cree que los medios de comunicación han informado de forma justa sobre el sector? ¿Cree que la sociedad ha hecho justicia con todos los profesionales?
Dada la dimensión tanto en tamaño territorial como en población, los medios de comunicación en Brasil han tenido un arduo trabajo para poder llegar con la información adecuada a toda la población. Desde mi punto de vista, creo que han conseguido informar adecuadamente sobre los peligros y la trayectoria cronológica de la pandemia.
La valoración de los profesionales del sector y su real importancia en los procedimientos inicialmente no fue, ni la más correcta, ni la más acertada, hubo comentarios que afirmaban que los que estaban felices con la pandemia eran los funerarios y los fabricantes de ataúdes, pero rápidamente estas disertaciones fueron dando lugar a agradecimientos por asumir un riesgo tan elevado, como es el de atender adecuadamente la gestión funeraria en una pandemia.
- ¿Qué tres conclusiones sacaría de la situación vivida durante la crisis del Covid-19 en el sector?
Primero, creo que estamos aprendiendo una nueva forma de vivir, una forma que nos muestra que la acción del conocimiento y la experiencia también pueden viajar a través de los recursos tecnológicos
Segundo, veo que ha llegado realmente la hora de que escuchemos las necesidades de cuidados que tiene nuestro planeta, principalmente en el área de medio ambiente y la protección de los equilibrios de los ecosistemas.
Y como tercero, creo que todo esto nos transformará en seres más cuidadosos y responsables en relación a las posibilidades que tenemos al hacer uso de nuestras libertades.
- ¿Qué cree que cambiará en el sector después de todo lo vivido?
Creo que esto ya es el cambio. Siempre he afirmado que un velorio es una comprobación socio jurídica de un fallecimiento, creo que esto no ha cambiado. Lo que si ya ha cambiado, a mi entender, es que la forma de realizar esta comprobación hoy ya es totalmente diferente: ya usamos más recursos de comunicación, más recursos de confort, más recursos de protección de medio ambiente e incluso más recursos de conocimiento para gestionar y entregar un servicio funerario de cualquier orden de valor o calidad… No me parce que estemos frente a una situación pasajera, me parece que estamos frente a una situación que ya es NUEVA.
- ¿Cree que volverán los memoriales? ¿Cómo serán?
Desde el punto de vista de las familias, los memoriales nunca han dejado de estar presentes. Lo que ha cambiado con esta pandemia es la forma en la que estos eventos se manifiestan.
Antes el ceremonial de presencia física nos permitía generar eventos de muy buena interacción en las despedidas de los seres queridos de cada familia, hoy el proceso ha cambiado y toda esa presencia que antes era física hoy ya es más virtual. O sea, lo que realmente ha cambiado es el modelo del proceso comunicativo del evento en sí, pero no el evento.
Este último ha de continuar, y ¿cómo serán? Con seguridad serán de acuerdo con como sea la innovación aplicada en nuestro sector.
Creo que ha llegado la hora de reinventarnos.