Tras la presentación por parte de la Iglesia Católica del documento «Instrucción Ad
resurgendum cum Christo», Panasef recuerda que está solicitando desde hace tiempo
una Ley Nacional de Servicios Funerarios que regule el destino final de las
cenizas, entre otros aspectos.
Según Juan Vicente Sánchez-Araña, presidente de PANASEF, “el sector precisa de
una ley nacional, consensuada por todas las partes, que nos permita trabajar en
igualdad de condiciones y en la que se defiendan los derechos de las familias que necesiten de
nuestros servicios. Creemos que esta ley, en la que se debería tener en cuenta el
aspecto sanitario de nuestro trabajo, nos permitiría seguir avanzando en la
profesionalidad del sector y seguir mejorando el servicio que ofrecemos a las familias”.
Asimismo, y en referencia al mencionado documento de la Iglesia Católica, las empresas
funerarias asociadas a Panasef respetan la diversidad ideológica de las familias, la libre
decisión de ellas y el respeto al medioambiente. «El trabajo de las empresas funerarias
finaliza una vez que se entregan las cenizas de los fallecidos y por tanto, desconocemos
el destino final de las mismas, excepto cuando se depositan en los cementerios», aseguran desde Panasef.